Presentación del libro Tomás Olivar, passió del color, vivència del paisatge

7-2-2014 Museo de Arte Moderno de Tarragona Presentación del libro Tomás Olivar, passió del color, vivència del paisatge /Pasión del color vivencia del paisaje de la colección Tamarit, del que soy autora.
Editado por iniciativa de la Diputación Tarragona y Viena Edicions. Incluye traducciones al castellano y al inglés.
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En este proyecto en el que hemos trabajado durante los últimos dos años he contado con la plena y entusiasta colaboración de la familia Olivar y del propio Tomás en el que fue el último año de libroOLivarsu vida . Aunque ya con una salud delicada que fue empeorando mantuvo intacta la ilusión hasta el último momento por este libro que hoy ve la luz y que desgraciadamente no podrá tener en sus manos. Mantuve largas y enriquecedoras conversaciones con él y recordar en especial la última, que fue justo un día antes de su muerte, cuando me habló de tantos momentos felices de su intensa vida de pintor y profesor de la Escuela de arte . Porque Olivar fue sin duda un artista feliz (tal como él afirmaba reiteradamente) y vinculaba a Tarragona y a la Escuela de arte , los ámbitos donde transcurrió su vida, esta satisfacción que sentía. Olivar trabajador incansable de la pintura, vehemente en sus convicciones, era todo un personaje y como tal formaba parte integrante del paisaje humano de la ciudad , de su ambiente de que era observador y testigo privilegiado desde la tribuna de su estudio junto a la catedral.
A lo largo de tantos años captó en sus cuadros los cambios de la fisonomía urbana , las costumbres y modos de vida , el turismo , la industrialización , y así se convirtió en un cronista que plasmó cada rincón de la ciudad . Su pintura respondía perfectamente a su talante , temperamental y expresivo , pero sin duda el factor esencial era el color , el color tal como él lo sentía y lo concebía . Para él el color era el alma de las cosas, de todo lo que la rodeaba . Podríamos decir que él descubría y se acercaba a su entorno a través del color y esta interpretación de la realidad , cromática y personalísima es la que plasmaba los cuadros con armonías imposibles y tonos atrevidos ; naranjas chocantes , rojos encendidos, azules eléctricos o amarillos brillantes conviven en sus cuadros arriesgadamente . Pero detrás de este cromatismo casi agresivo que se nos impone y que consideramos tan característico del artista, hay mucho más. Debemos evitar el riesgo de quedarnos en la superficie, en la imagen preconcebida y banal que podemos tener grabada y debemos contemplar la obra con ojos nuevos en toda su magnitud, precisamente ese es el sentido de exposiciones antológicas como ésta donde hemos reunido un recorrido de toda la trayectoria y las diversas temáticas que cultivó y sobre todo de libros como éste que quedan, más allá del breve tiempo de una exposición y nos ofrecen la oportunidad de aproximarnos  al conjunto y cada uno de los aspectos significativos del artista que quizás nos han pasado desapercibidos .
Deberíamos hablar del sentido de la composición del espacio y la perspectiva que tan bien dominaba, del dibujo que aunque escondido detrás de la fuerza de la pincelada está presente y se evidencia en sus dibujos a tinta realmente magníficos . Pero para él el arte también era un divertimento y a su faceta de cronista más o menos objetivo de los espacios físicos añadía otra totalmente imaginativa y subjetiva , para la que se permitía incluso olvidarse de sus conocimientos técnicos y hacer de la pintura una irrenunciable actividad de recreo y del cuadro un espacio lúdico . Fue un amante desmesurado de los aspectos más intrascendentes de la vida ciudadana, le gustaba reflejar las costumbres y los ambientes, los personajes , el latido cotidiano de la ciudad en ferias, mercadillos , o fiestas patronales; la crónica social más heterodoxa y burlona, la anécdota entendida como la vida ligada al lugar, así expresó sin rodeos su propia narrativa , su manera de captar la realidad tal como él la sentía y la hacía suya.
A pesar de la fidelidad que mantuvo a sus principios estéticos también experimentó nuevos planteamientos básicamente en la última etapa, surgidos ya cuando la edad le impedía salir a pintar de forma autónoma pero quería captar el paisaje urbano vivido en su constante transformación, la Tarragona más actual . Ante las dificultades crea una pintura de laboratorio, mental , y lo hace de nuevo a partir del elemento que más lo identifica , el color , esta vez más libre y osado que nunca, completamente ajeno a la realidad , con un énfasis radical en la esquematización de la forma , en la simplificación del paisaje en zonas de tonos planos sin matices con celajes estridentes fucsias , rojos o verdes y edificios de colores insospechados . Son obras de formatos grandes a menudo inacabadas pero mentalmente ya resueltas en las que renuncia a la anécdota para mostrarse como un artista nuevo en su etapa más pura y experimental , capaz de reinventarse totalmente a una edad en que tantos otros abandonan . Plasman atmósferas irreales de calles a menudo desérticos y constituyen un último homenaje a la ciudad que tanto amaba y una demostración de fuerza creativa surgida de su inagotable pasión por la pintura, renovada en cada obra con total intensidad hasta el último momento de su existencia.

Aprovecho la ocasión para agradecer a todos aquellos que han colaborado ofreciéndome información a consultas vinculadas a la historia de la Escuela de Arte o del propio Olivar o proporcionando documentación o material diverso. (Tomás Palos , Andreu Vilasís , Joaquín Cabezas, .. . ) . y evidentemente a los coleccionistas que han prestado las obras para el libro o la exposición que con este motivo se ha inaugurado en MAMT .