David Rodriguez Caballero, levedad, ritmo y reflejo.


De meteórica viene calificándose la trayectoria de David Rodriguez Caballero (1970)  uno de los artistas más jóvenes de Marlborough Nueva York, ciudad donde reside desde 2011, que el pasado jueves inauguró una exposición individual titulada “Vibracions de la matèria” en la sede de dicha galería en Barcelona. 
 
De formación pictórica, llega a la tridimensionalidad a través del origami. En esta era de las hibridaciones y la disolución de fronteras entre las disciplinas artísticas, D.R.C. dedica una buena parte de su producción a las piezas para pared que mantienen esa visión perpendicular de la obra  y circunscriben el recorrido de la mirada a un ángulo de 180 grados. A ese factor se añaden otros que denotan sus fundamentos pictóricos , por ejemplo el hecho que sus esculturas parten de una superficie plana, bidimensional, de una plancha de metal (aluminio, latón o cobre) que después somete a plegados o a curvados , o la incorporación del color en las piezas  que aunque se circunscribe a una parte relativamente reducida adquiere significativa relevancia en las mismas;  o la textura lijada manualmente que matiza el brillo y el efecto de luz /reflejo en la superficie de la plancha, cuya manipulación cuidadosa y esmerada también delata su querencia pictórica (a modo del bruñido pan de oro de  los retablos medievales ), aún más manifiesta en sus vinilos que imitan la impronta de la pincelada. No obstante no tiene reparos en sacudirse ese anclaje al muro cuando lo considera oportuno, como en los diversos encargos de obras monumentales totalmente exentas para los más diversos puntos del planeta.
La sobriedad y la elegancia de sus obras, el respeto por la materia, la sensación de dinamismo, levedad y vibración que les confiere, los elípticos oleajes de sus planchas curvadas, el ímpetu vertical de muchas piezas de pared,  o el leve vestigio arcaico de otras, demuestran, más allá de un depurado sentido estético, aspectos muy interesantes en su concepto de la tridimensionalidad, vacío, espacio y superficie sobre  los que espero tener ocasión de extenderme algo más. A ello hay que añadir una coherencia, entusiasmo e intensidad que queda bien patente en su trabajo al margen de éxitos y cotizaciones.

Proxima exposición BARTOLOZZI

De nuevo envuelta en un ilusionante proyecto, una exposición itinerante en homenaje a Bartolozzi (1943-2009) con motivo del quinto aniversario de su fallecimiento a los 66 años. Coproducida por el Museo de Navarra  y el Museo de Arte Moderno de Tarragona irá también a Barcelona y a otras ciudades que estén abiertas a recibirla.
He querido plantearla como una celebración de la vida, ya que su pintura, su arte, lo fue en todo momento.
Aquí dejo el proyecto por si os interesa.
En Pamplona, primera sede, se inaugurará a finales de marzo, aún no hay fecha concreta. Seguiré informando.